GRANADA STERO 91.6 FM.
MARTES 26 DE ENERO 2.016.
POR: HECTOR JULIAN CHAPARRO.
El día que Nairo Quintana se 'puso el overol' para ser gregario.
El triunfo del colombiano Dáyer Quintana en el Tour de San Luis, de Argentina, tuvo un valor agregado: su hermano Nairo, que sin importarle que dos veces ha sido el subcampeón del Tour de Francia y que ganó el Giro de Italia 2014, se ‘puso el overol’ y trabajó para que el equipo Movistar ganara la prueba.
Tal vez en el ciclismo en el mundo estas historias poco se vean, por eso es que ese acto de que el tercer mejor ciclista del mundo se diera a la tarea de ser un gregario más ha despertado los mejores comentarios en Europa.
No todos los líderes de los equipos trabajan para alguien, sin importar la categoría de la carrera y la época del año, eso de llevarle caramañolas o la alimentación a un compañero o de ponerle paso en la subida pocos lo hacen.
“Esas acciones hay que destacarlas, porque los líderes se ganan el respeto de sus compañeros. Cuando a ellos les toque trabajar para su líder, pues lo harán con entrega, porque él alguna vez se sacrificó por ellos”.
En el ascenso final de la etapa del sábado en San Luis, cuando promediaba el mismo, Nairo le dijo a Dáyer que no se sentía bien, que le dolían los golpes que le produjo la caída del día anterior, pero de un momento a otro apretó el paso y le señaló el camino hacia el liderato al menor de los Quintana.
“Tuve a un líder en mi equipo que nunca se sacrificó por sus compañeros y pudo ser uno de los mejores corredores del mundo: el venezolano José Rujano, que fue tercero del Giro de 2005, pero perdió la humildad, algo que tiene Nairo, por eso aprecio mucho lo que el colombiano hizo en San Luis. Eso hay que destacarlo. No lo hizo porque Dáyer era su hermano, lo hizo por convicción, profesionalismo”, declaró Giani Savio, mánager del equipo italiano Androni.
Es de grandes
Cuando terminó el viernes la accidentada jornada en San Luis, Nairo cruzó la meta y lo primero que hizo fue preguntar dónde estaban sus compañeros, qué se había hecho Dáyer.
“En la escuadra eso se agradece mucho y se pondera. No es fácil que un líder se sacrifique por sus compañeros, eso demuestra que no es egoísta, que le sobra humildad. Eso lo han hecho hombres de la talla de Miguel Induraín, Tony Rominger y me da gusto saber que Quintana les sigue los pasos. Es de un grande”, declaró Abraham Olano, hoy técnico del seleccionado de Gabón y campeón del Mundial de Ruta en Duitama, 1995.
Durante el ascenso hacia la meta de la fracción del sábado pasado, Nairo nunca se quitó de la punta, siempre llevó el peso de la fuga, porque a Dáyer solo lo separaban 3 segundos del líder, Eduardo Sepúlveda, pedalazos que llevaron al primer lugar al menor de los Quintana. “Eso va en la persona, cada uno decide si trabaja o no. Conozco gente que no lo hace, que no ayuda, pero el gesto de Nairo quiere decir que uno da para recibir, porque cuando necesite a sus compañeros para ganar el Tour, allí estarán como grandes peones”, precisó Olano.
Lo que hizo Nairo en la competencia argentina no es nuevo. En el Tour de l’Avenir de 2011, fue uno de los artífices del título de Esteban Chaves, y eso que defendía el título, pero se sacrificó por su compañero, porque sabía que iba a ser el más vigilado y se encargó de romper el lote en los ascensos.
Dáyer le debe mucho a su hermano, no solo porque por él llegó al ciclismo, sino que fue clave para ayudarle a ganar su primera carrera como profesional, cuando Nairo se vistió de gregario.